viernes, octubre 23, 2009

¿Qué soy yo?


El problema de saber la verdad es que luego de saberla no se puede soportar.

¿Qué debe entender el hombre? Esa es la pregunta, todas las otras cosas están ahí, las clases ya fueron impartidas, los esquemas han sido creados pero aún después de no se cuanto tiempo de existencia aún no hemos podido comprender.

No se trata de Adán, ni de la política que rodea a las religiones, si Jesús existió o no o si su muerte es el camino a la salvación, eso ya no me importa, se que no hay nada de que salvarnos y que eso no le preocupaba a él tampoco. La humanidad sigue pegada de formalismos y convenciones inventadas por el mismo hombre y ha ignorado que hay una verdad mucho más grande aún, la cual se nos complica comprender.

No es suficiente el lenguaje y en estos momentos las convenciones humanas no me son suficientes para poder transmitir eso que estoy viendo o sintiendo. El Universo no se trata de forma sino de pulso, como pulsa la energía y el corazón, como pulsa la vida y las preocupaciones. No es en lo físico (materia) en dónde está la realidad, sino en lo que la atraviesa, la energía que lo conecta todo y que me hace parte de la moto y del aire o de la lluvia que me baña y que alimenta la tierra y que al mismo tiempo provoca el barro que me complica la existencia, pero ni siquiera se trata de eso.

Mi mente contiene el Universo y para verlo simplemente tengo que cerrar los ojos y dejar de pensar, así puedo entenderlo todo. SENTIR SENTIR SENTIR. Siento como todo fluye, siento como todo es, pero y entonces como hago para seguir conectado que esa realidad a la que llamamos vida, el saberlo no me es suficiente cuando tengo que seguir sorteándola.

Ahora, entiendo que se trata del juego en el que estamos sumergidos, que debo enfrentar esas cosas que se me presentan para continuar con mi preparación dentro de este sistema que se llama Tierra, que estoy sumido en un sueño y puedo despertar de él y que al despertar tengo el control de todas las reglas que me rigen dentro de él.

Entonces lo que necesito es despertar, mi conciencia es la que está cansada de seguir atada a esta realidad, ya no quiero más esto, creo que es suficiente y entonces clamo a la energía máxima para que me levante el velo, pero sin invocar a la muerte física ya que no quiero arrastrar todas esas falsas complicaciones que esto acarrea para quienes se mueven alrededor de mi, mi esposa y mi hija y mi hijo a quienes aún les tengo que enseñar el camino, el camino de amor que ya ha sido revelado pero que aún la niebla insiste en mantener difuso.

Qué es la carne Padre cuando uno sabe que la conexión es espiritual. No estoy sujeto a los formalismos y eso es lo que no entienden quienes me rodean. Sólo ven al Loco sin entender que es lo que el loco ve o sabe, con que es que el Loco está conectado y que ellos no se pueden conectar.

No entienden lo que es el desespero del alma, ahora entiendo porqué es que la verdad quema y arde como el fuego que todo lo consume. Estas son las visiones de un hombre-dios que conoce lo que el hombre común no está preparado para conocer. Esta verdad se convierte en agonía, en un desespero, en unas ganas de gritarle al Universo ya basta, que se acabe este teatro. Debo parar, debo ser paciente y dejar que mis pasos sigan, es chistoso volver nuevamente a la misma respuesta… hay que fluir.

Cuanta energía Robi… Paraíso Prometido, ahí voy.