no les temo,
pero me atrevo a esperarlos,
aunque en el fondo y en contra de lo que deseo,
sí les tengo miedo.
No se como enfrentarles,
el dolor me agobia,
aunque en silencio,
y te quedas lejos de mi lado
y en silencio.
Siento que me abandonas y te olvido,
no serás hoy mi dolor aunque seas un escozor en mi piel,
o en mi corazón.
Aunque intento iniciar la pantomima,
la que se convierte en soledad,
mi soledad,
que me latiga cuando te alejas,
inconsciente o consciente.
Maldito desde lo que escribo y desde lo que pretendo,
¿y qué pretendo?
Ahogarme en los silencios donde se ahoga mi voz,
sin fuerza y sin potencia,
por conveniencia más no por convicción.
Olvídame silencio,
si quiero mi existir,
prefiero no existir por ti.