En medio de la discusión y de buscar el saber bendito, Fingolfin y yo estuvimos investigando quien fue la gran y poderosa madre que dio a luz a Angieth, porque tanta belleza no podía ser huérfana, y fu así como descubrimos que la siempre verde, la que despertó el mundo vegetal de la Tierra Media, Yavanna, era la única responsable de tan gran honor, y fue así como hemos decidido hacer oficial ante los miembros de este noble culto que la Valier Yavanna es la patrona de nosotros.
Para esto en medio de mi borrachera, aún no había llegado mi siempre amiga Angieth, escribí esto:
Oh Uuvendor,
Tierras verdes tentación de quienes viven de su disfrute.
Aquí estoy,
para iluminar tus verdes valles con la llama de Angieth que nunca se apaga,
para ser tu señor, tú amo, y guardar tu esencia,
puesto que la sabia que tu destilas nos alimenta.
Sólo el verde que me pierde me lleva por tus senderos,
en donde encontré elfos, enanos y atani que me acompañan
a rendirte culto en la única piedra digna de guardar tu luz.
Para esto en medio de mi borrachera, aún no había llegado mi siempre amiga Angieth, escribí esto:
Oh Uuvendor,
Tierras verdes tentación de quienes viven de su disfrute.
Aquí estoy,
para iluminar tus verdes valles con la llama de Angieth que nunca se apaga,
para ser tu señor, tú amo, y guardar tu esencia,
puesto que la sabia que tu destilas nos alimenta.
Sólo el verde que me pierde me lleva por tus senderos,
en donde encontré elfos, enanos y atani que me acompañan
a rendirte culto en la única piedra digna de guardar tu luz.
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