EL SOMBRERO VUELTIAO, SIMBOLO NACIONAL

Hace algunos meses estabán eligiendo cual sería el simbolo nacional, y el resultado fue el que yo esperaba: el Sombrero Vueltiao, aunque voté dos veces y la segunda vez lo hice por la Cumbia.
No tengo mi propio sombrero pese a ser Cordobés, pero si me lo he puesto en muchas ocasiones; la mayoría de ellas, por no decir que todas, fue bailando... bailando Porro, Puya Sinuana, Fandango y Cumbia, bailes folclóricos de la Costa Caribe Colombiana. Los 3 primeros son más de acá.
La foto de arriba es del Monumento al Sombrero Vueltiao, el cual queda en San Andrés de Sotavento, municipio al norte de Córdoba en donde quedá el resguardo indigena Zenú.

En este municipio está la cuna del Sombrero Vueltiao, el pueblo de Tuchín y la venta de accesorios hechos en el material del sombrero (Iraca o Caña Flecha) es bastante amplia.

Nota extra. Mientras buscaba fotos del Sombrero Vueltiao en internet, me encontré con el siguiente personaje.

Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea”.

P.C.

Somos una sociedad acostumbrada a llevar un ritmo de vida por rutina, a seguir ciertas normas porque la sociedad entera las sigue; a pensar de cierto tipo porque así me enseñaron; a creer en eso porque en eso creyeron mis padres.

Somos una sociedad llena de seres que se levantan todos los días a llevar un mismo ritmo de vida porque cambiar le implicaría demasiados riesgos, y entonces enfilamos un mismo riel por el cual marchar, y cuyo mayor temor es no saber cuando encontrará su amor, o si es el indicado.

Somos una sociedad que no se atreve a sentir diferente porque desencadenaría un desorden en el sistema establecido y eso sencillamente no está bien porque iría contra el orden creado.

Pero hay una minoría que aún se permite soñar con imposibles y de seguir creyendo en buenos deseos mencionados en historias ya olvidadas. Que aún se perturban cuando ven sentimientos de odio y trabajan para que sencillamente algún día todo cambie.

A orillas del río Piedra me senté y lloré. Cuenta una leyenda que todo lo que cae en las aguas de este río - las hojas, los insectos, las plumas de las aves - se transforma en las piedras de su lecho. Ah, si pudiera arrancarme el corazón del pecho y tirarlo a la corriente; así no habría más dolor, ni nostalgia, ni recuerdos.

A orillas del río Piedra me senté y lloré. El frío del invierno me hacía sentir las lágrimas en el rostro, que se mezclaban con las aguas heladas que pasaban por delante de mí. En algún lugar ese río se junta con otro, después con otro, hasta que - lejos de mis ojos y de mi corazón- todas esas aguas se confunden con el mar.

Que mis lágrimas corran así bien lejos, para que mi amor nunca sepa que un día lloré por él. Que mis lágrimas corran bien lejos, así olvidaré el río Piedra, el monasterio, la iglesia en los Pirineos, la bruma, los caminos que recorrimos juntos.

Olvidaré los caminos, las montañas y los campos de mis sueños, sueños que eran míos y que yo no conocía.

P.C.

LO QUE ME GUSTA DE LORICA

Lorica es una ciudad ubicada al norte de Córdoba - Colombia, más conocida acá como la Capital del Bajo Sinú.

Pese a que he vivido muchos años en este Departamento, Loriva era una de esas ciudad por las cuales unicamente pasaba para ir a Coveñas, o a San Antero o a San Bernardo del Viento.

Mi percepción de la Ciudad cambió cuando en el reclusorio en donde trabajaba y del cual era esclavo, un periodico regional, me trasladron a este lugar, por lo que me tocaba hacer la página diaria para el medio impreso, sobre noticias de este Municipio.

El punto, sin recordar tanto de mi historia, es que me enamoré de esa ciudad, lo que más me gusta es su centro historico, la arquitectura de sus edificios y todo lo que está 20 cuadras a la redonda de la Catedral.

Me transporta a esa época en que era una ciudad más del Gran Bolívar, y su principal actividad comercial era ser uno de los principales puertos a los largo del Sinú junto con San Bernardo del Viento, Puerto Carrillo y Montería.

Mucho de eso aún se puede ver, las casas que están a orillas del río tienen su frente hacia él, además hay un gran boulevar o muralla como la llaman allá a lo largo del Río, con escalinatas para que suban los pasajeros que aún hoy en día llegan en canoas o botes a Lorica.

Pero lo más majestuoso es el Mercado, patrimonio arquitectónico de la ciudad, a orillas del río y su respectiva estatua de la virgen mirando hacia él, y hacia el orizonte lleno de ciénagas de las tierras bajas del norte del Departamento.

Lorica es una ciudad que me agrada, por su ibicación, desd el sur (la vía que va desde Montería - Cereté) te acercas y ves una ciudad acuática, llegas a ella a través de un puente sobre el Caño de Aguas Negras (así se llama y no es que sea de desechos) y a la izquierad la Ciénaga Grande de Lorica que sae extiende por todo el Valle entre la marquen derecha del Río Sinú y las estribaciones de los cerros.

A la izquierda se va bordenado el Río Sinú y justo en Lorica el Caño desemboca en él y el Río Grande rodea todo el oeste de la Ciudad.

Al interior de Lorica se encuentra otro caño que la atravieza, uniendo un complejo de Ciénagas que hay en lso dos extremos de la Ciudad, una de ellas la de Juan Lara.

En la parte norte de la ciudad no hay agua, la tierra es roja y un poco seca, es zona de cerros que te permiten contemplar hacia el sur el valle del Sinú y la Gran Ciénaga.

No se realmente que és, simplemente una ciudad que meparece mágica y me agrada. En la foto estoy con una amigo, Leo, uno de los Charolastras y al fondo el Río Sinú que se acerca cada vez más a su desembocadura.