martes, noviembre 20, 2007

Ya nació mi Hija

Luego de cinco días de zozobras y preocupaciones, y dos meses antes de lo planeado, nació mi hija Aranel, hoy 20 de noviembre. Pronto en su blog contaré con más detalles las circunstancias, por lo pronto siga con el siguiente post, gracias.

domingo, noviembre 18, 2007

Engranajes de Mi Cabeza

¿De qué sirve saber tanto sino lo reflejas en tu vida, en tus convicciones, en la certeza de la confianza de las puertas abiertas por el conocimiento?
Nuevo post en el Blog de mi hija Aranel http://elblogdelahijadetuor.blogspot.com/ "Percances en el camino"
Padrenuestro latinoamericano

(Mario Benedetti)
Padre nuestro que estás en los cielos,
con las golondrinas y con los misiles,
quiero que vuelvas antes de que olvides
cómo se llega al sur de Río Grande.

Padre nuestro que estás en el exilio,
casi nunca te acuerdas de los míos;
de todos modos, dondequiera que estés,
santificado sea tu nombre,
no quienes santifican en tu nombre
cerrando un ojo para no ver las uñas sucias de la miseria.

En junio de mil nueve setenta y cinco
ya no sirve pedirte "venga a nos el tu reino",
porque tu reino también está aquí abajo,
metido en los rencores y en el miedo,
en las vacilaciones y en la mugre,
en la desilusión y en la modorra,
en este ansia de verte pese a todo.
Cuando hablaste del rico, la aguja y el camello
y te votamos todos, por unanimidad, para la gloria,
también alzó la mano el indio silencioso
que te respetaba pero se resistía a pensar "hágase tu voluntad".

Sin embargo, una vez, cada tanto,
tu voluntad se mezcla con la mía;
la domina, la enciende, la duplica,
más arduo es conocer cuál es mi voluntad
cuando creo de veras lo que digo creer,
así en tu omnipresencia como en mi soledad,
así en la tierra como en el cielo,
siempre estaré más segura de la tierra que piso
que del cielo intratable que me ignora.
Pero, ¿quién sabe?, no voy a decidir
que tu poder se haga o se deshaga.
Tu voluntad igual se está haciendo en el viento,
en el Ande de nieve,en el pájaro que fecunda a su pájara,
en los cancilleres que murmuran "Yes, sir",
en cada mano que se convierte en puño.
Claro, no estoy seguro si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerse;
lo digo con irreverencia y gratitud,
dos emblemas que pronto serán la misma cosa.

Lo digo, sobre todo, pensando en el pan nuestro de cada día
y de cada pedacito de día.
Ayer nos lo quitaste, dánosle hoy.
O al menos el derecho de darnos nuestro pan,
no sólo el que era símbolo de algo,
sino el de miga y cáscara,
el pan nuestro.

Y ya que nos quedan pocas esperanzas y deudas
perdónanos, si puedes, nuestras deudas,
pero no nos perdones la esperanza;
no nos perdones nunca nuestros créditos.
A más tardar mañana saldremos a cobrar a los fallutos,
tangibles y sonrientes forajidos.
A los que tienen garras para el arpa.

Poco importa que nuestros acreedores perdonen
así como nosotros, una vez, por error,
perdonamos a nuestros deudores.
Todavía nos deben como un siglo de insomnios y garrote,
como tres mil kilómetros de injurias,
como veinte medallas a Somoza,
como una sola Guatemala muerta.

Y no nos dejes caer en la tentación
de olvidar o vender este pasado,
o arrendar una sola hectárea de su olvido,
ahora que es la hora de saber quiénes somos
y han de cruzar el río el dólar y su amor contra-reembolso
arráncanos del alma el último mendigo
y líbranos de todo mal de conciencia.

Amén.

lunes, noviembre 05, 2007

Buscando tranquilidad

Este fin de semana volví a caminar por sitios que hacia más de un año no paseaba, por entre la zona verde de mi tierra que se aleja al otro lado del río grande (Sinú).
En un día soleado acompañado por mis amigos decidimos internarnos entre el monte que nace en tierras bajas, a lo largo de un caño que lleva al río el agua que recorre de arroyos que bajan de los cerros. Por un camino marcado para el paso de una persona que va comunicando fincas en donde pastan vacas, otras donde siembran arroz y algunas que se conservan aparentemente vírgenes, con grandes marañas que parece imposible el paso de alguien.
En los cultivos de arroz tuvimos la oportunidad de ver como se cuidan o como se dice tradicionalmente, como se “pajarea”. En altas empalizadas (alrededor de seis en este caso) hay muchachos ubicados durante todo el día, cuidando que los pájaros no se coman el grano que se está cultivando, y con ondas o “carpetas” (explosivos pequeños) se entretienen durante todo el día espantando las aves.
Cerca de ellos, en donde se escuchaban las explosiones de sus carpetas y bandadas de aves volando de vez en cuando, nos sentamos 9 personas a disfrutar del viento, el sonido de la naturaleza y de conversaciones variadas entra la literatura, el existencialismo y las situaciones personales.
La apasible tarde acabó con una mala noticia que afectaba directamente a uno de los presentes, Elrobos, a quien le mando buena energía para afrontar la pena que le aqueja en este momento, acausa del egoismo del ser humano quien se atribuye muchas veces lo que no le corresponde.










En esta foto se puede apreciar el cultivo de arroz y uno de los personajes que dedican su día a espantar las aves, o a pajarear el arroz.