sábado, octubre 27, 2007

El equilibrio

Tengo un cuestionamiento que nace de de la Ley de los contrarios y el equilibrio, y me gustaría conocer opiniones al respecto.
Teológicamente (desde cualquier punto de vista religioso) nos enseñan que hay dos extremos, el Bien y el Mal, y que un ser humano debe alcanzar el ideal de vida la cual debe estar regida por los buenos actos, buenos sentimientos, buenos pensamientos y todo lo que se refiera a bienestar y cero maldad, porque si vivimos en lo contrario estaríamos condenados a una especie de castigo o sufrimiento, ya que al hacer el mal actuaríamos de manera indebida.
Nuestro concepto de maldad está regido por las pautas morales de la sociedad en la que nos desarrollamos, el cual es tan variable cuanto más variadas sean las culturas y las formas de pensar, lo que hace al mal relativo dependiendo los estamentos de moralidad aprendidos por cada quien.
Así pues, se nos enseña qué es malo y qué es bueno dependiendo de nuestras normas y que además debemos expulsar cualquier sentimiento negativo y ser sólo positivo para alcanzar alguna gloria y bienestar eterno. Ser más de un lado (bien) y no tener pies en el otro lado (mal).
Ahora bien, existe la Ley de los contrarios (si hay un lado positivo debe haber un negativo) y las diferencias nos hacen ser consientes de la existencia de los dos lados, así el uno no puede vivir sin el otro porque se perdería el equilibrio.
Gracias a la oscuridad y a las sombras podemos darnos cuenta de la existencia de la luz, si conocemos lo que es malo reconoceremos entonces lo que es bueno. Hay un plano material y por esta misma ley damos existencia a un plano inmaterial; y partiendo desde lo que nos muestra el mismo ying y yang, la presencia de los dos da el equilibrio y este mismo debe mantenerse para llegar a un estado de armonía del ser, el estado ideal.
El equilibrio entonces es a lo que la naturaleza apunta y de ser así mi cuestionamiento me lleva a pensar que debemos ser malos y buenos al mismo tiempo, debemos alcanzar un punto intermedio entre los dos y eso sería lo ideal para el ser, puesto que si seguimos dictámenes morales establecidos debemos ser sólo buenos y así no habría una balanza equitativa en nosotros, debido a la falta del opuesto en nuestra esencia, por lo que no considero el mal entonces como un boleto a una vida de condena posterior.
El problema aparecería entonces con el desequilibrio, el cual es individual, puesto que cada ser humano determinaría en sí cual es su nivel medio y dispondría entonces que nivel de bien y mal debe poseer, dictaminando personalmente (a través de la conciencia me imagino) cuando está pisando en un terreno más que en el otro desnivelándose así mismo.
Me gustaría que al opinar en el tema dejáramos de lado las enseñanzas religiosas o o lo que nuestra religión nos ha dicho que es malo o bueno.
Nuevo post en el blog de mi hija Aranel

5 comentarios:

Gil-Galad dijo...

cada accion es buena o mala dependiendo desde que posicion o doctrina lleva cada quien.
y por otro lado hay que recordar que nosotros los seres humanos somos seres imperfectos y en ese camino en busca de la "perfeccion y de hacer las cosas que la sociedad dice que son buenas en algun ommento cometera errores y hara el mal,por muy simple que sea

::::VARGAS:::: dijo...

Muy interesante esta teoría, no hay que olvidar que el concepto del bien y el mal, no sólo es enseñado, sino que es totalmente subjetivo, pero me he quedado pensando, en serio.

aldarion dijo...

yo digo que el bien y el mal son simplemente estados de las cosas que simplemente parecen más beneficiosas o maliciosas para un determinado observador. no creo en el balance entre el bien y el mal simplemente porque estos no existen.

Mr. Scaramanga dijo...

Cierto, sin duda alguna el post es muy bueno

Anónimo dijo...

Yo me inclino por pensarlo desde el punto de vista de Gil-Galad, somos unos perfectos imperfectos, desde que nacemos buscamos superarnos, buscamos avanzar, y lograr el equilibrio, nos debatimos entre lo negativo y lo positivo. Mira por ejemplo en las relaciones interpersonales, desde pequeños somos egoistas con nuestros juguetes y luego aprendemos a compartir. Osea que los mismos seres que nos rodean nos dan pautas y mira que no necesariamente son los mayores los que nos indican la manera de ser.
Hay mucha tela para cortar con este tema tan interesante, es un súper post, te felicito por crearnos la semilla de controversiar el tema.

Besitos para tí!