No somos conscientes de nuestra imagen, ni siquiera cuando nos vemos en el espejo.
No sabemos si somos como nos vemos. Nos miramos simplemente para buscar una fachada, lo que nos proyecta, sin conocimiento de quien habita adentro del cascarón.
Y el que mira desde adentro ve sin conocer como se ve, los pliegues de la nariz y la forma de las cejas, nuestras arrugadas expresiones que revelan nuestros marcados aspectos; el contorno de nuestro pecho y la anchura de los hombros.
Desconocemos cómo nos vemos, como el que ve de afuera desconoce como siento.
Nota: Ya está circulando online la 5ª Edición del Palantir de Úvendor, publicación Tolkien del Smial de Úvendor. Pueden descargarlo dando click AQUÍ
1 comentario:
Hi dear Tour!!
Lo mejor es mirar los ojos porque en ellos encontramos un todo.
Te abrazo apreciado mío!!
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