El se�or oscuro ha caido en las manos de �uvendor. Aqu� comiendo butifarra en medio de las aguilas.
martes, julio 19, 2005
Buajajajajajajajajaja
El se�or oscuro ha caido en las manos de �uvendor. Aqu� comiendo butifarra en medio de las aguilas.
martes, julio 12, 2005
3 AÑOS VIVIENDO EN UN SUEÑO
Hace algunos días Cumplí 3 años de haber regresado a mis Tierras, de haber fundado el Smial de Úuvendor, y haciendo una retrospectiva es bastante gratificante ver las cosas como están funcionando.
En la historia yo estaría en Tol Eressea y volvería a la Tierra Media nuevamente a las tierras verdes y a ayudar en combate al país de mis descendientes, Gondor.
En esta historia de la TOE me encontraba en Tol Hisierenna y marché hacia las tierras que me vieron nacer, a Úuvendor, tierra de la fertilidad.
Realmente llegué un 17 de junio de 2002, pero decidí celebrar el aniversario el tercer día de las fiestas de la región, debido a que ese día todos estaban de fiesta y es un buen motivo más para celebrar. Pero también estuve meditando en uno de los tantos instantes de soledad y caí en la cuenta que la vida no da sus puntadas gratuitas, y que ese día no fue escogido simplemente por eso como yo creía, el subconsciente me jugó una buena pasada.
Al poco tiempo de haber llegado a Úuvendor, los compromisos laborales me hicieron alejarme de mi Palantir y por consiguiente de las labores de la TOE, pero apenas me deshice de esa sede de Angband logré la libertad e inicié mi integración a Tolcin Otornasse Esteldore, pero fue un semestre de iniciación hasta que llegó la fecha del tercer día de las fiestas, en al cual libré una cruenta batalla contra mis reflejos, y de la cual salí victorioso, es mismo día le hablé a la elfa Elen Hithlum acerca de la TOE y después en medio de la soledad de no tener sombras que te agobien, después de haber vivido largo tiempo con tus torturas, decidí ir a los puertos por Gil-galad, quien también se encontraba en Úuvendor, y poner a marchar, ahora sin excusas, una de las pocas cosas que colma mi alma. Ya ha pasado un año desde eso, y en la actualidad el Smial está bastante fortalecido, puedo mirar hacia a tras y darme cuenta que hemos contado con la bendición de Eru y el alivio de Yavanna, de Ulmo, Varda, Oromë y hasta Lorien.
Tengo que dar gracias por ser parte de un sueño a Fingolfin, Arien, Elrobos, Nao Sudneloil, Elen Hithlum, Gil-galad y Althariel.
Muchas gracias. Hantale meldor.
En la historia yo estaría en Tol Eressea y volvería a la Tierra Media nuevamente a las tierras verdes y a ayudar en combate al país de mis descendientes, Gondor.
En esta historia de la TOE me encontraba en Tol Hisierenna y marché hacia las tierras que me vieron nacer, a Úuvendor, tierra de la fertilidad.
Realmente llegué un 17 de junio de 2002, pero decidí celebrar el aniversario el tercer día de las fiestas de la región, debido a que ese día todos estaban de fiesta y es un buen motivo más para celebrar. Pero también estuve meditando en uno de los tantos instantes de soledad y caí en la cuenta que la vida no da sus puntadas gratuitas, y que ese día no fue escogido simplemente por eso como yo creía, el subconsciente me jugó una buena pasada.
Al poco tiempo de haber llegado a Úuvendor, los compromisos laborales me hicieron alejarme de mi Palantir y por consiguiente de las labores de la TOE, pero apenas me deshice de esa sede de Angband logré la libertad e inicié mi integración a Tolcin Otornasse Esteldore, pero fue un semestre de iniciación hasta que llegó la fecha del tercer día de las fiestas, en al cual libré una cruenta batalla contra mis reflejos, y de la cual salí victorioso, es mismo día le hablé a la elfa Elen Hithlum acerca de la TOE y después en medio de la soledad de no tener sombras que te agobien, después de haber vivido largo tiempo con tus torturas, decidí ir a los puertos por Gil-galad, quien también se encontraba en Úuvendor, y poner a marchar, ahora sin excusas, una de las pocas cosas que colma mi alma. Ya ha pasado un año desde eso, y en la actualidad el Smial está bastante fortalecido, puedo mirar hacia a tras y darme cuenta que hemos contado con la bendición de Eru y el alivio de Yavanna, de Ulmo, Varda, Oromë y hasta Lorien.
Tengo que dar gracias por ser parte de un sueño a Fingolfin, Arien, Elrobos, Nao Sudneloil, Elen Hithlum, Gil-galad y Althariel.
Muchas gracias. Hantale meldor.
ONDOLINDË/LA COMARCA
Ahora que estuve de paseo por el norte me doy cuenta que en Ondolindë donde yo vivo parece una pequeña comarca, un buen río atraviesa la población. Es una sociedad muy agrícola, en donde aún se puede disfrutar de una buena cerveza y fumarse una buena pipa recordando viejas historias que han pasado de generación en generación y en donde la tranquilidad aún es un regalo precioso.
Aún hay personas que quieren abandonar sus lugares de vivienda para no enfrentarse a la realidad de la vida, pero al igual que los Sancovilla-Bolson, hay personas que les gusta intrigar, y son envidiosas, que por ansias de poder o el simple acto de la envidia atacan y destruyen.
Es ahí en donde mi pequeña comarca deja de ser un sitio apacible, es donde aún espero que llegue el día de una revolución y ese tipo de elementos sociales sean arrojados fuera de Ondolindë, pero también pienso que es mejor dejarlos, le quitaría gracia a un pueblo que es divertido solo por su variedad.
Aún hay personas que quieren abandonar sus lugares de vivienda para no enfrentarse a la realidad de la vida, pero al igual que los Sancovilla-Bolson, hay personas que les gusta intrigar, y son envidiosas, que por ansias de poder o el simple acto de la envidia atacan y destruyen.
Es ahí en donde mi pequeña comarca deja de ser un sitio apacible, es donde aún espero que llegue el día de una revolución y ese tipo de elementos sociales sean arrojados fuera de Ondolindë, pero también pienso que es mejor dejarlos, le quitaría gracia a un pueblo que es divertido solo por su variedad.
UNA CAMINATA
A veces la tristeza invade nuestra alma y no sabemos como actuar frente a ella. Hace rato no caminaba por el sur de Gondor, no había visto la gran bahía que hay detrás de la montaña ni los valles que se extienden entre esta y el gran río largo, no había hecho esto desde que había regresado de Valinor.
Muchas veces dejamos cosas detrás y no nos detenemos a mirarlas, a observarlas y recordar que existen, porque nos enfrascamos en luchas por supervivencia, que olvidamos esas cosas lindas que están ahí, pero por enfrascarnos en nuevas cosas las dejamos de lado.
Esta semana he querido tomar mi caballo y cabalgar hacia el norte, en donde aún existe un poco de magia que los hombres han olvidado en el sur, pasar nuevamente por los bosques y montañas, atravesar cuevas enanas hasta llegar a un país pacífico, en donde la dificultad del día se limite a fumarse una buena pipa y a tomar cerveza, en donde las armas estén dispuestas en el museo de las cosas inservibles, en donde aún la leyenda se viven en las mentes y no sólo sean las glorias de antaño.
Muchas veces dejamos cosas detrás y no nos detenemos a mirarlas, a observarlas y recordar que existen, porque nos enfrascamos en luchas por supervivencia, que olvidamos esas cosas lindas que están ahí, pero por enfrascarnos en nuevas cosas las dejamos de lado.
Esta semana he querido tomar mi caballo y cabalgar hacia el norte, en donde aún existe un poco de magia que los hombres han olvidado en el sur, pasar nuevamente por los bosques y montañas, atravesar cuevas enanas hasta llegar a un país pacífico, en donde la dificultad del día se limite a fumarse una buena pipa y a tomar cerveza, en donde las armas estén dispuestas en el museo de las cosas inservibles, en donde aún la leyenda se viven en las mentes y no sólo sean las glorias de antaño.
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