Habiendo recuperado la sobriedad quiero hablar del fin de semana que pasó, el del 27 al 30 de Junio, fecha durante la cual se celebró el Festival Nacional del Porro (música tradicional de las sabanas de Córdoba y Sucre que se interpreta con una Banda de viento).
Hacía rato no consumía tanto lico como lo hice ese fin de semana, y los justifico a la emoción, puesto que habían pasado dos años en los cuales no había podido disfrutar del Festival, cabe a notar que el año pasado se canceló debido a las inundaciones.
Inicié la fiesta con la Alborada, para la cual me fui desde mi casa caminando media hora hacia el sitio, desde las 3:30 de la madrugada. En el camino cayó un torrencial aguacero que además de empaparme subió mi emoción al llegar al centro de San Pelayo y encontrar a las personas desde la noche anterior bailando al son de las bandas que a esa hora tocaban en el parque con el agua por encima de los tobillos.
De ahí para adelante todo fue un Fandango, entre ron, banda y guapirreos se desarrollaron los tres días seguidos, escuchando a los grupos concursantes interpretar piezas musicales que a nosotros los Sinuanos nos hace hervir la sangre.
El evento cerraba a las 4:00 de la madrugada, porque hasta esa hora se presentaba el último concursante, yo lo atribuyo a la mala organización, pero para nosotros que estábamos fiesteando, no era suficiente, queríamos que llegara el alba al son de las trompetas, los clarinetes, trombones y bombardinos. Mientras bailábamos y marcábamos movimientos de cintura y hombros con el golpe del bombo y el redoblante. Nunca me sonaron tan dulces los porros palitiaos y los fandangos como en este festival. Llegué al lunes completamente disfónico, puesto que había agotado mi garganta de tanto guapirrear.
Otra de las grandes emociones fue poder disfrutar nuevamente de un tradicional fandango, escuchar la música del Sinú sonar mientras las mujeres con las velas en la mano derecha bailan con su parejo alrededor de la banda, incansablemente hasta que se acabe la tanda y suba la otra banda.
Hacía rato no consumía tanto lico como lo hice ese fin de semana, y los justifico a la emoción, puesto que habían pasado dos años en los cuales no había podido disfrutar del Festival, cabe a notar que el año pasado se canceló debido a las inundaciones.
Inicié la fiesta con la Alborada, para la cual me fui desde mi casa caminando media hora hacia el sitio, desde las 3:30 de la madrugada. En el camino cayó un torrencial aguacero que además de empaparme subió mi emoción al llegar al centro de San Pelayo y encontrar a las personas desde la noche anterior bailando al son de las bandas que a esa hora tocaban en el parque con el agua por encima de los tobillos.
De ahí para adelante todo fue un Fandango, entre ron, banda y guapirreos se desarrollaron los tres días seguidos, escuchando a los grupos concursantes interpretar piezas musicales que a nosotros los Sinuanos nos hace hervir la sangre.
El evento cerraba a las 4:00 de la madrugada, porque hasta esa hora se presentaba el último concursante, yo lo atribuyo a la mala organización, pero para nosotros que estábamos fiesteando, no era suficiente, queríamos que llegara el alba al son de las trompetas, los clarinetes, trombones y bombardinos. Mientras bailábamos y marcábamos movimientos de cintura y hombros con el golpe del bombo y el redoblante. Nunca me sonaron tan dulces los porros palitiaos y los fandangos como en este festival. Llegué al lunes completamente disfónico, puesto que había agotado mi garganta de tanto guapirrear.
Otra de las grandes emociones fue poder disfrutar nuevamente de un tradicional fandango, escuchar la música del Sinú sonar mientras las mujeres con las velas en la mano derecha bailan con su parejo alrededor de la banda, incansablemente hasta que se acabe la tanda y suba la otra banda.
3 comentarios:
jajaja!! Qué bien lo pasaste. San Pelayo... tu crónica suena retumbante en mis oídos, es como oirte hablar, es untarme de esa región, untarme de fandango, untarme de porro y, porque no, hasta de ron y amanecer parrandero.
Un abrazo Tour!!
que bien muchacho, cuando sera que regrese pr esos lares, espero sea muy pronto y porque no, a un festival del porro.
Hola tour, pues me da mucha alegria oir que los pasaste bien y osbre todo saber que aun el folckore de nuestro pais se mantiene, que aunque para algunos no es valido, es lo que no identifica y nos hace unicos en el mundo, como Colombianos que somos.
y como dice la cancion pues en mi caso, y que orgullosa me siento de haber nacido en mi tierra.
que rico deberias invitarnos el otro año algun evento blogeer para ir jajaa
saluodos y abrazos..
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