domingo, agosto 06, 2006

En la búsqueda del Corozo Perdido

El pasado mes de Enero destapé un Vino de Corozo que estaba haciendo para el Brindis por Tolkien, y este año quería iniciar más temprano la fabricación de la bebida para que tenga más tiempo de fermentación.
Luego de comprar 10 libras en 5 mil pesos decidimos ir a buscarlos nosotros mismos a la casa de la abuela de uno de los Charolastras, José David, en dónde hay una Mata de Lata (así le dicen acá) que son las que dan el Corozo.
Luego de ponernos de acuerdo Leo, Jóse y Yo, decidimos hacer el viaje, Juan y Silvio no se apuntaron. A las 4:30 de la madrugada me desperté y a las 5:00 a.m. pasó Leo por mí y fuimos a la casa de Jóse.
Equipaje: Una botella con agua otra con frutiño de naranja, una bolsa con 5 panes de hamburguesa, 3 galletas de queso de 250 pesos, 3 mentas mist y 3 chocolatinas Jet. Una toalla, pantalonetas por si acaso, cámara fotográfica, linternita, dinero para comer algo de venida y la bolsita peligrosa (pipa, 2 monoplónicas, 2 dados de carros uno de 11 y otro de 13 usados como balas, un pinza depiladora, una lima metálica, un palillo plástico, una hoja de directorio telefónico y Angieth)
Y en 3 bicicletas iniciamos el viaje hacia un lugar que la Mamá de Jóse llama “Entra si puedes”, pero Entra si puedes se llama Cañuelar.

Leo y yo esperando afuera de la casa de Jóse quien no se despertó a tiempo.

Leo brincando pozos con bicicleta al hombro en un sitio en dónde la noche anterior nos pareció ver un aparato. Aún no habíamos salido del pueblo.

Estas fueron las tres bicicletas que nos transportaron durante el viaje, aquí están sobre el Planchón que atraviesa el Río Sinú.

Cruzando el Río Sinú, al otro lado empezaba el verdadero viaje, estos planchones son simplemente grandes canoas que transportan el armatoste sin ningún tipo de motor, simplemente atado a una gran guaya y sobre la corriente con un timón se direcciona.

El invierno ha sido duro con esta zona del Medio Sinú, la cual además de estar inundada en muchos sectores, las vías en algunos tramos son intransitables para vehículo pesado.

Primera parada, bicicletas a un lado del camino, en las películas esta imagen siempre es signo de que sus dueños estaban detrás de algo.

Estos pentápodos o estrellas son utilizados acá para formar malecones en el río y así romper la corriente que erosiona la orilla. Pero no han funcionado del todo, la tierra sigue cediendo pese a que estas cosas están a lo largo de la rivera del Sinú.

A las 6:35 a.m. se consumió la primera pata, sacrificada en un bonito amanecer Sinuano.

Como se nos perdieron las rilas y el librito de papel de arroz para los momentos especiales, tocó echar mano de la guía hotelera del directorio telefónico.

Segunda parada a las 7:00 a.m. la hora de comer las chocolatinas.

Parada forzosa, no podía dejar de tomar esta foto. Es una casa no se de qué, en el sector llamado Boca de López.

Ya eran como las 8:00 a.m., creo, pero sin esperarnos habíamos llegado más rápido de lo que creíamos al corregimiento de Sabananueva, ahí dejamos de seguir hacia el norte por la orilla del Río y doblamos al Oeste, hacia Cañuelar. En la foto está la Ciénaga de la Pacha.

La Ciénaga será motivo de otro post, y fue un buen motivo para un alto en el camino y encender la monoplónica.

Mientras ibamos en el camino muchos niños iban para clases, como estos de la foto, algunos se siguen transportando en burro.

Última parada antes de llegar a la Casa de la Abuela de Jóse, un poco de galleta para entrar.

La Puerta de entrada a nuestro destino. Por el invierno muchas de estas tierras que son zonas bajas y cenagosas, estan inundadas.

Allá está la casa, escondida en los árboles y toda la zona verde de adelante está inundada, por lo que nos tocó bordear la zona hasta encontrar un sector alto.

La zona alta, una caminito con muchos obstaculos, pero bien divertidos, la última pedaleada por un buen rato.

Esta es la casa, así son muchas, por no decir que todas, las casas de los campesinos de mi tierra. Techos de palmito, simples y bien frescas para el calor infernal.

La primera tumbada de corozo, con un palo largo y un garabato atado en la punta se hala la vara en donde estáel corozo y se baja para que otro lo corte. Hay que tener precaución puesto que toda ella está llena de muchisimas espinas, además que las avispas habitan en este tipo de vegetación (están más protegidas) y cualquier perturbación las haría atacar.
En la segunda rama se nos partió el garabato por lo que tocó cortar otro y volver a atarlo, esa cuerda negra es extraída de las llantas de carro, acá la llaman bazuco y es comumente usada para amarrar de todo, es bastanet resistente.
Un gajo de corozo, aún están verdes algunos, está iniciando apenas la cosecha.
Estas son las matas de lata, muy bien protegidas pero no cuentan con la astucia de hombre. En la foto Leo tratando de bajar un gajo de corozo.
El Corozo tiene la variedad macho y hembra, el que utilizamos es el hembra. El macho es más grande y de diferente textura. Nos fuimos a buscar una Mata de Lata macho y nos entretuvimos en otra cosa. Aquí le haré publicidad a la tula de Portugal que me regaló Idril.

Desgranando los corozos y preparando para relajarnos un poco, para eso fuimos preparados.

Un toque al día la Llave de la Alegría. Así dice el Manifiesto Charolastra.

Ahora sí, los 3. Descanzando en la hierba después de una ardua labor de reecolección, el aspecto de nosotros lo dice todo.

Aquí terminan las vanidades, muy sugestivo y me sentí obligado a parar bajo un sol de medio día cordobés a tomarle la foto. El cementerio de San Nicolás lo encontramos en un desvío a un pueblo llamado Las Trampas, en donde fuimos a buscar más corozos y no nos creyeron. Una cuncia pensó que ibamos a matar a alguien o algo así.

Una buena pipa para cerra el viaje, cerca ya de casa al mejor estilo Hobbit. Una pipa viendo correr el río.

5 comentarios:

DarkV dijo...

musica de fondo (soundtrack de indiana jones)

Unknown dijo...

hello..pues que buen post, me gustaron las fotos. y la historia del viaje.. desde que salieron, cuando comieron las chocolatinas, como muestras.. los paisajes, la casa, el rio Sinu.. wowowooww...
la uqe si me dio risa fue la del chuzito del amor. jejeje..
bueno pero gracias por mostarme cosas que desde aca no he podido ver..
espero en Enero.. brinden con el vino de Corozo.. y bueno tambien nos dejen fotos.. ya que ya vimos la busuqeda de la mata de lata...
saludos.. y saludotes..

Anónimo dijo...

Toda una aventura y rico que la hayas compartido hasta con imagenes. Qué lindo lo natural. Me encantó tu post porque me hiciste hasta montar en bici e ir virtualmente a todo ese mundo.
Ah!! gracias por entrar a mi balcon.
Un abrazote!!

Solidfoxdx dijo...

Tabernaculo del amor!!! Juas el sinu no deja de sorprenderme

:.:Andrés Pablo Agámez Polo:.: dijo...

El gran viaje !