domingo, febrero 12, 2006

MÍ DÍA 42 DEL AÑO

Por fin después de tanto planear volvimos a jugar Rol, y fue en mi pueblo, hace rato no jugaba Vampiros La Mascarada, y sentirme de nuevo Arandur fue muy bacano, saber que tengo la libertad para hacer todo eso que yo no haría, porque no me parece correcto, porque sencillamente ese no soy yo.
Fue divertido ver como tus compañeros de aventuras desconfían de ti, como un Nosferatu ardido me hizo reclamos porque lo estafé, como sin importarte la vida de los demás prefieres lanzar un misil contra el objetivo de la misión y que nos abran fuego y ya. Reírte mientras los demás se matan y tu en silencio vas planeando cual es tu próximo golpe y a la final ahí estaba yo más cerca de la presa que los demás.
Después de una buena roliada que mejor que un paseo al aire libre y con un poco de aventura, fue así como decidimos dirigirnos hacia el otro lado del río que a traviesa mi Cosmopolita Comarca, por lo que nos tocó en Planchón. (En este sitio Brego y Elrobos cometieron el crimen de comer huevos de Iguana)
Caminamos por un mar de polvo ocasionado por el verano, pies y zapatos empolvados, hasta que llegamos a un sitio por donde cruza un caño recién dragado, en donde se escucha el mugido de la vaca y una que otra vez se vena los pequeños vaqueros llevando su grupo bovinos hacia el corral porque ya se acaba la tarde, en donde prendimos una buena Pipa y disfrutamos de un atardecer y de la tranquilidad que solamente ofrece la naturaleza.
Muchas carcajadas sin sentido y discusiones literarias marcaron ese pequeño momento, en donde se destacaba el desespero de Eönwë, el silencio de Silvio y Brego, las Fingolfinadas, las preguntas de Gennaro, los movimientos involuntarios de Elrobos y las eternas discusiones mías.
Luego de vuelta fue otra aventura, terminar de construir mi barco Eärrámë, la cruzada del Planchón nocturno y la caminada por el oscuro Senderito Hobbit, en donde la noche nos trajo una sorpresa, dos Charolastras que andaban en busca de nosotros, se completó el Comando Anfibio, una charlada a la orilla del río viendo la luna y las estrellas y al fondo como siempre la Torre Oscura vigilante y la buena pipa que marcó la despedida de mi aventura de Fin de Semana.
Ahora algunas fotos.

Y ahí vamos.... en muestra aventura del Día 42 del año, divagando acerca de la existencia de la vida, el universo, el pensamiento de Eru y todo lo demás.
Este es el alambre de puas por donde teniamos que cruzar para el estanque vedado.
Pies y zapatos en el mar de Polvo.
Los verdes campos de mi Úuvendor del alma.
Construyendo mi barco Eärrámë
Despues de terminar la base de mi barco Eärrámë El Club de los Amputados, fijense que Fingolfin no tiene cabeza
Jugando a ser borrosos en el espacio.

El Planchón, que raro las fotos en este sitio siempre son de noche.

1 comentario:

El Principito dijo...

Definitivamente, tu si no le atinas a nada, y no es que yo sea siempre el más problemático...

En fin.