jueves, febrero 10, 2005

DE LA CREACIÓN, EL 42, EL AINULINDALË, LOS VAMPIROS, Y NO SE QUE MÁS

Bueno, tengo un montón de enmarañadas ideas en mi cabeza.... he estado leyéndome Mennoch el Diablo, una de las tantas aventuras de Lestat, y el ángel caído le cuenta al príncipe malcriado acerca de cómo fue la creación y de cómo las que él denomina las 13 revelaciones, le muestran dicho proceso.
En todo caso, encuentro un lazo entre Tolkien, Adams y Rice, o no se si el cansancio anoche me hizo relacionarlo todo.
Había un canto, pero a diferencia del AINULINDALË, no era un canto para la creación, si no de alabanza y crónica a Dios de lo que estaba siendo formado por la creación, el canto emanado de los ángeles, sus primeros soplos de voluntad. Es en este punto en donde me encuentro con la canción, sus inicios, y aunque se que no es de Tolkien la idea, si no que es una vieja costumbre, Celta, Nórdica, es en Tolkien en quien mi mente quiere pensar.
Ahora bien, Douglas Adams, se que es difícil pensar en Anne Rice y Douglas Adams... pero bueno, son pasos de la locura.... creo que ya le he ido más de lo normalmente estipulado a los no ñoños, y a los no frikis.
El caso de la relación es la siguiente: Dios sale de la nada, ni siquiera él sabe cómo existe, lo cual si es un gran problema, crea los Ángeles y todas sus jerarquías, luego necesita la gran respuesta a la gran pregunta, el desenlace de 42, la respuesta a cerca de él, el universo que acaba de crear y a la vida que crearía más adelante.... este sí estaba loco.
Como Dios no tenía la respuesta crea la Tierra (¿les suena conocido?), y empieza a ver la evolución y sus ángeles son los observadores, no vigilantes, de esa creación, y la examina y la estudia esperando que al final ella misma le arroje la respuesta sobre su naturaleza y quien es él, y de donde viene y que no todo se quede en un 42.
Ojala y más adelante en el futuro cuando Lestat sea una estatua y deje de meterse en problemas, y Louis sea el Vampiro más poderoso del Jardín Salvaje, no se les de por construir una autopista galáctica por este sistema solar, y el pobre Dios que ya no sale en revistas (jeje) se quede sin su gran laboratorio y le toque a los ratones empezar de nuevo el trabajo.

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